28 jul 2012

No hay prisa cuando sale el sol, tenemos todo el día para entrar en calor..


Tú y yo nos conocimos porque estábamos hechos para querernos una noche. Porque tu brazo encajaba perfectamente en mi hombro. Porque nuestros pasos quedaban muy bien en el verano de ese mar. Y lo más normal era que un día te encontrara y me obsesionara por ti. Por eso, nunca me faltaron sueños. Ni ilusión. Alguna vez pensé en rendirme. Pero cuando llegaba uno de esos días, me hablabas de películas y besos. Y entonces volvía a llover en algún concierto. O me hacía la dura en algún sofá. Pero sabía que tú y yo estábamos hechos para rozarnos, como solíamos planear. Y aunque me cueste convencerte. Y aunque besemos otras bocas, mientras te decides. Seguirán pasando los días con ganas de verte por alguna calle perdida. Y darte dos besos, y preguntarte qué tal te va. Y preguntarme si piensas tanto en mí, como yo pienso en ti.

7 jul 2012

El tiempo es una tirita que junta los pedacitos que quedan de aquello que has sido, y que quizá nunca volverás a ser

¿Qué sabremos nosotros de la vida? Cada problema, cada obstáculo parece un mundo que nos impide tener lo que esperamos, hacer lo que queremos. Aunque si algo he aprendido, es que hundirse realmente no sirve de nada. Las cicatrices no son malas, nos recuerdan las equivocaciones que hemos tenido, las lágrimas malgastadas. Pero también que aquello por lo que luchamos fue real, que las metas no siempre se consiguen, pero son necesarias para poder guardar un poquito de ilusión debajo de la almohada..